ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES

Este fue el número 23, en la Provincia de Neuquén.

Un hermoso lugar donde casi 20.000 mujeres fuimos a

participar en los talleres que todos los años,

permite intercambiar;informacion, experiencias sueños

anhelos,esperanzas,proyectos realizados, emprendimientos

y todo lo que nosotras como mujeres somos capaces de

generar en nuestra comunidad, para colaborar en mejorar

el diario vivir.

Haciendo un raconto de las cosas vividas en estos años, en los distintos encuentros, veo con tristeza que lamentablemente ha bajado bastante el nivel del mismo en cuanto a su organización y presentación.

Los lugares que se eligen para la apertura no tienen la escenografía de otras épocas. Un lugar que sea cómodo y cálido, que tenga buen sonido, un escenario con mujeres sentadas detrás de una mesa con varios micrófonos, algunas flores, una linda Bandera, autoridades municipales (y hasta el gobernador ocasionalmente), dando la bienvenida al encuentro. Se hacia la presentación de las organizadoras, entonación del Himno Nacional, todo el protocolo que corresponde a un acontecimiento que mueve tantas voluntades a distintos lugares del país. Eso se está perdiendo. Antes la única bandera era la Argentina, siempre fue un encuentro para la expresión e intercambio de ideas (aún las políticas), que se realizan en los talleres, y no en la calle como propaganda de gremios o partidos políticos. Estamos yendo para donde nos quieren llevar; que el encuentro pierda identidad, fuerza representativa. No es de pacata o antigua que pienso esto, todo lo contrario. Yo quiero un encuentro de “mujeres”, cada una con sus diferencias, sensibilidad, identidad comprometida con el género y no lucha con el opuesto. No creo que poniéndose un vaquero una remera y zapatillas y arengando como desaforadas desde el escenario o tomando un megáfono y decir montón de barbaridades mientras se canta el Himno, gritando continuamente, dando una pésima imagen a nosotras mismas, nos ayude a ganar el respeto que por ser mujeres merecemos.
Soy una convencida que la única manera de conseguir las cosas es ser constante en la lucha. Creer que se puede mejorar con la participación de todas. Pero también creo que para ello no es necesario dejar de ser quiénes somos y adoptar actitudes hombrunas discurso de barricadas y olvidarnos de nuestra condición de mujeres aun en la lucha por nuestros derechos. Cada encuentro representa un gran sacrificio para muchas, por eso no debemos permitir que se diluya y no tenga la trascendencia que tenia; si hasta la televisión abierta dejo de venir.

Hace 2 años que no tenemos las conclusiones de los encuentros anteriores. Esto es importante para hacerlas llegar a quines nos interesa que las lean, de allí han salido cosas interesantes. Ojala que el año próximo mejoremos en detalles que hacen a nuestra condición de mujeres (porque las pintadas?). Que tengamos una buena apertura, buen cierre, talleres con debates de ideas, respeto y proyectos superadores. No olvidemos nunca que somos mujeres, capaces de ser cálidas, pero firmes cuando queremos algo. No hagamos un encuentro solo político, donde no todas nos sentimos representadas y si muchas defraudadas. Como muchas otras tengo la esperanza, que volveremos a “ese encuentro de mujeres”, porque lo merecemos y nos gratifica encontrarnos arpa intercambiar nuestras vivencias, siempre desde nuestro lugar y nuestra orgullosa condición de “mujeres”.

Que el año próximo nos encuentre fortalecidas y convencidas que somos capaces, desde nuestro lugar, luchar por un futuro mejor par nuestro hijos y nietos. En definitiva, por la familia y el país, sin dejar de tener nuestros propios sueños y proyectos.

Atentamente,
Maria Susana, Bustamante