Tendremos que encontrar un nuevo tipo de comunicación

Entrevista a Oscar Muiño:

Este es el diálogo que mantuvimos con el doctor Oscar Muiño, periodista y docente universitario, en el marco del seminario realizado en Mar del Plata.

-P: ¿Qué aspectos cambiaron en la relación periodismo-política en los últimos veinticinco años?

Oscar Muiño: -Prácticamente todo. Los medios de comunicación estaban desacreditados en 1983, el motivo central fue su comportamiento ante la guerra de Malvinas, y la población siguió con estupor una guerra que se estuvo ganando hasta que le dijeron que se había perdido. Los medios, que habían sido sometidos a una dura crítica de la población cambiaron rápidamente, ¿por qué cambiaron? , por oportunistas, por que sabían de donde venía el viento, o por no hacer una autocrítica, personalmente no creo en los motivos “monocausales”. Se demostraron que fueron muy capaces de cambiar rápidamente. Esto llevó a que los mismos medios, el caso de revistas semanales que habían apoyado directamente a la dictadura de Videla y sucesivas, cambiaron un par de periodistas y pasaron a hacer críticas feroces. Ahí aparecieron temas como los “Derechos Humanos”. Los medios se reciclaron, ante políticos y partidos y que venían con un gigantesco prestigio por que había una enorme esperanza en la población en la recuperación del la democracia. Los medios llegan mal a esa salida democrática. Veinticinco años después tenemos medios muchísimo más prestigiosos que los partidos, y periodistas más influyentes que los políticos. Pero me pregunto ¿cuáles son los motivos? Las tecnologías los acerca cada vez más a mayor cantidad de gente, y la instalación de la democracia como punto de llegada, hace que por un lado, nadie tenga miedo de que llegue una dictadura, y por otro nadie está pensando que puede haber una epopeya, una utopía, con lo cual
tampoco es atractiva la democracia. Todo esto tiene un plus, “los políticos están demasiado desacreditados en la Argentina”. Nuestro país es diferente a casi todos los demás, donde los partidos políticos y los medios tienen una evaluación parecida de la sociedad. En Argentina no, los medios tienen un mucho mayor prestigio que los políticos y los partidos “lo que es un problema”, “hay una dislocación en las relaciones de poder” y en realidad los medios de comunicación son un poder sin contrapoder.

-P: La aparición de la televisión, que se instaló en el living de nuestra casa, ¿Qué rol desempeña?
-M: Tiene que ver sobre todo con el “deterioro de los partidos” en todo el mundo. Los partidos políticos qué tenían? , militantes. Los militantes traían las opiniones de las conducciones partidarias, a quién, a la gente. Ahora bien, ¿la gente podía hablar con los líderes políticos? no. Por eso iba a los actos, y los actos eran masivos. Ir a las reuniones de comité, unidad básica, sedes partidarias era hasta común. Una cuestión que venía verticalmente hacia abajo.

-P: Estamos en el año 2008, y aún hoy el ciudadano no puede acceder con facilidad a un dirigente, pero sí, accede a un medio. ¿Paradójico no?

-M: No, pero el dirigente aparece por el medio. Por ejemplo, “estás comiendo a la noche con tu familia, y aparece el presidente de un partido político o el senador o un ministro explicándote”. Entonces la sensación que hay, es que te está hablando a vos, a tu familia o que está en tu casa.¿ Para qué necesito a un militante, si me estoy comunicando con el líder? Este hecho, la aparición de la televisión influyó mucho en el cambio de las prácticas democráticas en el mundo.

Se da un fenómeno de “instantaneidad”, que ha modificado las prácticas políticas. Y en la Argentina por ejemplo, existe un formato, en el que te dicen explique en treinta y cinco segundos como hay que cambiar la educación, y uno se convierte en enorme simplificador, que empobrece el debate, y llevando la discusión al lenguaje de los medios. No sé cómo evolucionará todo esto, pero tendremos que encontrar un tipo nuevo de comunicación.

P: Que permita volver a abrir las persianas de los partidos políticos?

M: Si, creo que además los partidos han cometido muchos errores, la gente cree que se han distanciado mucho y creo que eso es verdad. La opinión pública no esta dispuesta a que le bajen línea, si no a que los partidos políticos hagan lo que la opinión pública quiere, ha establecido mecanismos muy complejos.

-P: Este sería el punto de tensión al que refirieron otros panelistas, en el vínculo periodista-político?

-M: Sí. Ese es el punto clave de tensión y que en el futuro tiene malas perspectivas si no cambia. Esta desapareciendo la cantidad de jóvenes que en la universidad, como ejemplo, esos tipos inteligentes se dedicaban a la cosa pública. Hoy esos mismos tipos no se dedican a la cosa pública, “no les importa una pepa” y tratan de meterse en la gran empresa privada. Este es un problema gravísimo.

-P: ¿Estas prácticas ponen en riesgo la posibilidad de vivir a muy corto plazo una democracia formal?

-M: Si,” es un riesgo clarísimo”. Es el ejemplo claro de lo que sucedió en Colombia y Venezuela. El Pacto de Punto Fijo fracasó y apareció Chávez, quien al margen de sus condiciones, carisma, pero básicamente por la caída en la imagen de los partidos políticos tradicionales. En Colombia, tenemos una democracia que está “totalmente bajo fuego”, el fuego de las fuerzas armadas, de los paramilitares, el fuego de la guerrilla, y como si fuera poco y por encima o actuando junto con todos , los narcos.

-P: ¿Qué otras formas de comunicación están apareciendo?

-M: El punto de tensión entre periodistas y políticos, están dando origen a nuevas formas de comunicación.
Otro es el caso de los mensajitos de texto de los celulares. Aquí , el tema del conflicto agrario contra el gobierno, sobre todo cuando lo detienen a De Angelis, por ejemplo, muchísima gente fue citada a defenderlo a la ruta 14 a través de mensajes de texto. Creo que como es un mecanismo de comunicación entre los jóvenes se va a ir generalizando, y puede ser una forma de convocatoria más ágil , moderna y exitosa, que los grandes actos convocados con carteles, prensa escrita, con formas que son del siglo XIX.

Editor Fotográfico: Emiliano Moreno