martes, 30 de septiembre de 2008

COBOS SI !! COBOS NO !!

A partir de la decisión fundamental en el senado por parte de julio Cobos, decisión que no pudo ser otra que la negativa a la resolución 125 la cual establecía retenciones móviles a las exportaciones de granos, la sociedad argentina ha comenzado a vivir una tranquilidad que no sentía desde que se genero el conflicto y el radicalismo ha sido revalorizado por la sociedad debido a la actitud tanto de los senadores radicales en el tratamiento de las retenciones móviles en el senado como por el “voto por la negativa” a la resolución 125 de Julio Cobos y Emilio Rached.

El voto por la negativa genera tres hechos importantes: abrió una crisis dentro del poder ejecutivo que en vez de achicarse por el contrario parece ampliarse, un debate mediático en la sociedad y en nuestro partido acerca del retorno de los denominados radicales K. El tercer punto, el mas importante, marca el agotamiento de la “ forma de gestión política instaurado en los años 90’ ”.

Antes de proseguir quiero dejar en claro que creo que Julio Cobos debe seguir como vicepresidente del gobierno del cual él decidió formar parte, pero no puedo desvalorizar la importancia de su voto, ya que el voto por la negativa ha logrado mantener y reforzar la institucionalidad de nuestro país, siendo está una de las principales premisas de la U.C.R, la cual ha sido reconocida por el resto de la sociedad sin por ello diferenciar entre radicales puros y K, y revalorizando al radicalismo como organización social necesaria en la vida institucional de nuestro país.

La sociedad durante el conflicto con el campo ha tenido una madurez política que no tuvo el gobierno. Se percibía en la mayor parte de la sociedad una posición conciliatoria en busca de un consenso el cual, y pareciera broma, era negado desde el poder ejecutivo, poder que tiene como principal facultad, la facultad de presidir, presidir no es mas que la facultad para ordenar la marcha de las discusiones en busca de un consenso, tratando o por lo menos teniendo la intención de resolver los conflictos. La discusión entorno a la resolución 125 trascendía mas allá acerca del valor de nuestros alimentos, o la necesidad que tiene el gobierno de captar dinero, la discusión por las retenciones ha dejado al descubierto que la Argentina, al igual que todos los países serios necesita de una política agropecuaria, política que necesita de un consenso por parte de todos los sectores sociales con un gobierno que tenga la capacidad de presidir los conflictos, la voluntad y la capacidad de gestionar políticas públicas. Esta capacidad, a medida que se profundizaba el conflicto, era menos clara en el gobierno, por lo cual durante los últimos días se percibía que el problema ya no eran las retenciones móviles, sino un elevado nivel de confrontación social generada por la incapacidad del propio gobierno.

Esta incapacidad se encontraba sujeta a su forma de gestión política. Dicha forma había sido instaurada en los año 90’ por el Menemismo, cuyo eje central era la corrupción y la compra de sectores políticos que reforzaran su legitimidad. La crisis del 2001 logró quebrar con el modelo económico, la convertibilidad, pero por algún motivo no dio término a su contraparte política, el gobierno de Nestor Kirchner disfrazó con nuevas ideas económicas a esta forma de gestión política, sin embargo le agrego su impronta personal al utilizar los sentimientos del pasado, para anteponer a la construcción de consensos el resentimiento, el atropello y entonces volverla a ella, ahora su forma de gestión política altamente confrontativa.

El pedido de varios legisladores y del actual vicepresidente, luego de varios días del pedido del ex presidente Raúl Alfonsín, acerca de que dicha resolución necesitaba ser tratada en el Senado, posibilitó que los legisladores de la U.C.R se convirtieran en un instrumento primordial. El radicalismo en el congreso junto a sectores de la oposición y sectores kirchneristas que estaban en contra de la resolución 125, y al igual que la U.C.R no estaban en contra de las retenciones sino en contra de las retenciones móviles, trataron de ordenar y ampliar la discusión dentro del congreso buscando hallar una salida al conflicto. La exposición de los senadores y diputados de la U.C.R, dentro de las cuales debemos destacar las enérgicas y brillantes exposiciones del presidente U.C.R Gerardo Morales y del senador Ernesto Sanz, en conjunto con la actitud de julio Cobos y demás diputados y senadores denominados radicales k, han sido para la sociedad la expresión pura de la U.C.R, reconociendo ante ellos una forma auténticamente radical de resolver el conflicto, siendo su esencia los principios de la U.C.R, sin por entonces hacer diferenciar entre radicales y radicales K y convirtiéndose para la sociedad superadora a toda discrepancia personalista, por que la valoración que hace de ella trasciende al partido radical. Esta forma de resolver el conflicto en el congreso anteponiendo el diálogo y el consenso en defensa de la institucionalidad, aún votando en contra de su propio gobierno a fin de evitar una situación de mayor tensión social ha sido una “forma auténticamente radical”. Sin embargo, su importancia para la sociedad no radica en ser ella una forma radical de resolver los problemas, sino que esta forma en gran medida logró resolver el problema mas urgente en la sociedad, el cual no era otro que el elevado nivel de confrontación social, temiendo que el mismo pudiera afectar la institucionalidad de nuestro país.

La forma radical de resolver el conflicto ha generado un “punto de encuentro” entre la U.C.R y otros sectores políticos de espíritu radical y entre la U.C.R y la sociedad. La forma radical se ha antepuesto a la gestión política del gobierno que busca la captación de votos por la compra venta de voluntades de diputados , senadores y gobernadores con la sola intención de priorizar sus intereses de caja y dejar de rodillas a un sector tan importante como el sector agropecuario.

El agotamiento de la forma de gestión política, hacen pensar la imperiosa necesidad del encuentro de fuerzas políticas que ayuden a generar y fortalecer una “nueva forma de gestión política”, sin embargo considero que dicha confluencia de fuerzas debe tener ciertos limites. Como buen radical pienso que dichos limites deben de encontrarse en los principios de la UCR, principios que están ligados a la ética y la moral, por lo cual este encuentro de fuerzas debe darse sobre la base de ellos con la voluntad de la generación y discusión de ideas que posibiliten el desarrollo de nuestra sociedad.

Los principios de la UCR ha sido uno de los limites que durante la ultima elección en la provincia de Buenos Aires la militancia de base, como suele llamarse, a aquellos correligionarios que llevan adelante a la UCR en sus distritos, los han priorizado sobre la posibilidad de alianzas que le posibilitaban la obtención gobiernos municipales y concejales, por el simple hecho de que no se puede hacer algún tipo de alianzas con aquellos que tienen responsabilidad en la actual situación social y económica en la cual se encuentra la provincia y los distritos sin la menor autocrítica o que han sido cómplices de casos de corrupción. Varios de nosotros hemos presentando en los distritos la lista 3, la lista de la UCR, respetando y acompañando lo dispuesto por la Honorable Convención en el cargo electivo a presidente de la Nación. Esta decisión de muchos distritos ha implicado un gran esfuerzo para la provincia pero el mismo era valido, para que los vecinos entendieran que la UCR tiene un proyecto distinto y que el mismo se encuentra fuera de toda especulación en el reparto de poder, “no todo da lo mismo”.

El radicalismo ha sido un instrumento eficaz en el desarrollo de la gestión parlamentaria entorno a la problemática de la resolución 125 imponiendo una forma distinta de concebir la política este ha sido un buen comienzo para una nueva etapa. Sin embargo quedan aun por resolver cuestiones que necesitan del urgente desarrollo de propuestas serias como lo es el establecimiento de una política agropecuaria, industrial, de empleo, salud y seguridad, las cuales sólo podrán surgir de la discusión de ideas, discusión que se debe generar en los ámbitos partidarios, ya que tienen la “responsabilidad ante la sociedad” de buscar la mejor solución posible, solución que tiene como necesidad la discusión y el debate técnico y político.

Ante la coyuntura política y económica que atraviesa el país, la pregunta que debemos hacernos como partido es:
¿Que espera la sociedad de la U.C.R?

o haciendo un poco mas acotada la pregunta en vista de los tiempos partidarios que corre,

¿Que espera la sociedad de la próxima Convención Nacional (CN) de la U.C.R?
Estoy casi completamente seguro de que espera algo más que mera discusiones mediáticas acerca de si Cobos si !!o Cobos no !!. Mas allá de lo importante que puede ser para el partido creo que espera algo más que cuestiones institucionales partidarias, cuyo impacto en sus problemas es bajo o prácticamente nulo.

Si ha de haber radicales reunidos, que se note !!, que no han de estar debatiendo sus internas, sino discutiendo de una agenda de políticas públicas, que no podrán ser otras que soluciones a los problemas urgentes que la sociedad demanda. Deseo fielmente que en este sentido, en el debate de las ideas se anteponga la responsabilidad para con la sociedad haciendo de la CN un espacio para la participación de todos los afiliados, y no en la mera especulación electoral. Ojalá !! En este sentido el destino ha de encontrarnos a todos los radicales reunidos en la próxima:

CONVENCION NACIONAL !!
Facundo Rodriguez
Convencional Nacional U.C.R
rzfacundo@yahoo.com.ar

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